La princesa

...la sociedad está formada por seres humanos, que se caracterizan, precisamente, por repetir continuamente sus errores.

Suena un reloj de péndulo; ella tiene el compromiso de dedicar toda su vida a una alianza y a tener hijos. Decidir es un acto revolucionario; tener una opinión propia, un acto de brujería.

Tantas son las cosas que nos vienen dadas, tantas las que se despiertan de repente entre la maleza, que uno empieza a preguntarse cuál es su papel en esta historia loca, cómica y tantas veces absurda.