Un crimen de Estado

Un crimen de Estado de Gastón Segura, editada por Drácena, podemos clasificarla como novela histórica que trata un asunto muy desconocido, el abatimiento el 15 de junio de 1947 de Alfredo Martínez Nadal, un funcionario de correos que trabajaba en una estafeta de Barcelona, al parecer por simplemente ser hermano de Rafael Martínez Nadal, un periodista que trabajaba para la BBC en Londres y que entrevistó al don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, en la primavera de ese año.
Me gusta la temática del libro: guerra civil y franquismo, que siempre está en una continua polémica con todo el tema de la memoria histórica y/o democrática. Describe muy bien la vida cotidiana de los años de la República, del alzamiento, y posteriormente, del régimen franquista. Aparecen varios hechos y personajes históricos: las sacas en los dos bandos, la incertidumbre de los primeros días de la sublevación en los que los que los protagonistas dudan entre huir o esconderse. La novela comienza con la entrevista entre un emisario de Franco que va hablar con don Juan de Borbón (Conde de Barcelona) en su refugio en Estoril, para mostrarte el proyecto de ley en el que Franco propone que España es una monarquía y que a su gobierno le sucederá un rey. Don Juan, no se muestra conforme con esta ley y varios políticos en el exilio (Gil Robles, Indalecio Prieto, Kindelan) tratan de unir fuerzas para derrocar a Franco e instaurar gobierno de consenso, aunque sea con Don Juan como rey. Aquí es donde interviene Rafael Martínez Nadal, que entrevista a Don Juan y publica dicha entrevista en el semanario The Observer. Esto ocurre en marzo de 1947. de esta entrevista se hacen eco todos los medios occidentales y a partir de aquí, el periodista es declarado enemigo número uno del régimen.
Sin embargo, la novela dedica muchísimas páginas, yo creo que demasiadas, a narras la historia de Ricardo Portela y Elvira, que son personajes muy secundarios respecto a la historia del título. Sí, hay un nexo común, pero que es prácticamente independiente del “crimen de estado”. Me he llegado a preguntar ¿a qué vienen estas biografías? ¿estoy leyendo otra novela distinta? Sin embargo, al final se da algo de sentido a la historia de Ricardo, Elvira y el Bolilla.
La forma de narrar de Gastón Segura, puede llegar a desenganchar al lector. Utiliza frases muy, muy largas, muy adjetivado todo, de 6 – 8 líneas. El caso es acostumbrarse a este tipo de narración muy rica en vocabulario, y así, la lectura es amena.
Esperaba algo más de esta historia, una investigación más profunda del “crimen de Estado”, pero el autor da sus razones, apenas hay información salvo algún recorte en la prensa extranjera de la época. Libro recomendable para los entusiastas de las novelas ambientadas en la guerra civil y el franquismo.