Princesa de cenizas

Tenía este libro pendiente desde hace tiempo, pero me resistía a empezarlo por miedo a que fuera otra de esas sagas que la editorial deja medias (como ha hecho ya con unas cuantas). Sin embargo, al enterarme de la publicación de su tercera y última parte decidí empezar con esta historia.

Cuando comencé la lectura no pude evitar pensar que este libro era todo lo que otros no fueron. Nos encontramos con Theodosia (a la que han cambiado el nombre por Thora), una niña que vio cómo mataban a su madre y cómo se hacían con su reino. Ahora vive prisionera del hombre que conquistó Astrea, teniendo que sufrir sus maltratos y vejaciones.

Lo que me encandiló de la obra fue la narración de la autora, que me parece brillante: es un lujo leer cómo transmite y cómo se expresa a través de su pluma tan elegante y maravillosa. También me cautivó lo que concierne a la estrategia de guerra de Theodosia.

Me encanta toda la trama de intrigas palaciegas, espías, traiciones, venganzas, conseguir información, intentar reunir un ejército, descubrir quiénes son aliados y quienes enemigos, saber en quién puedes confiar y en quién no... Disfruto leyendo todo lo que tiene que ver con maquinaciones, juegos mentales, estrategias y manipulaciones.

Theodosia lleva una década bajo el yugo de su captor, pero llega un punto en el que dice ¡basta!. No sabe en qué condiciones se encuentra su pueblo ni si puede plantar cara al káiser, pero desde luego está dispuesta a intentarlo. Está cansada de agachar la cabeza: quiere plantar cara y luchar, aunque le cueste la vida.

Nuestra protagonista es inteligente, astuta y resuelta y, después de tantos años haciéndolo, se le da genial fingir y representar un papel. Me gustó mucho su espíritu guerrero, su mente analítica y la evolución que experimenta. Blaise, su amigo de la infancia, y Soren, el hijo del káiser, juegan un papel importante en el destino de Theodosia, aunque prefiero no decir mucho de ellos para no desvelar nada. Cress, la mejor amiga de la Princesa de Cenizas e hija del hombre que mató a su madre, también es clave en esta historia. Me despertó sentimientos encontrados, aunque me incliné por un lado de la balanza.

He sentido pena, frustración y enfado leyendo este libro, pero sobre todo angustia. Me encontraba en tesión constante por miedo a lo que pudiera pasar. Parecía que la que estaba viviendo con el enemigo y arriesgándose era yo y no Theodosia.

El final acaba bastante cerrado teniendo en cuenta la trama, pero está claro que lo gordo acaba de empezar. Ahora estoy con la segunda parte y la estoy disfrutando mucho.


Princesa de Cenizas es un libro donde las intrigas, las traiciones, los castigos, la estrategia política, la sangre y la venganza rigen todo. Nos proporciona buenas dosis de acción, misterio, sorpresas, romance y drama.
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