Princesa de cenizas

Lectura entretenida centrada en un país tras un brutal asedio y conquista. Tiene partes muy crueles (lo que me ha sorprendido), pero por otra parte mucha de esa crueldad y crudeza va quedando un poco de fondo y empequeñecida, sobre todo por los cambios de parecer de la protagonista, ya que todo lo vemos a través de sus ojos únicamente. Creo que su personaje empieza fuerte y va perdiendo fuelle conforme evoluciona a lo largo de la historia, cuando quizá debería ser al revés, sobre todo por el tipo de miserable vida que ha sido obligada a llevar. Entiendo que, como persona, la protagonista dude, tenga sus más y sus menos, pero es que llega un momento en el que dejas de entenderla a ella y sus motivaciones. Se vuelve un poco veleta.

Los personajes secundarios se me han quedado en poco, aunque Soren me ha gustado bastante (a pesar de ser un tópico con patas, sí, pero es que es un tópico que me gusta). Diría que las partes en las que aparece él son las que más me han gustado.
Los villanos son desagradables, pero más por lo que sabemos de ellos que por lo que hacen (aunque bueno, el káiser da toda la grima del mundo). Lo mejor es cuando la protagonista se da cuenta de cómo son las cosas en realidad (en uno de sus momentos veleta), que parece que ha olvidado que su país ha sido brutalmente sometido.

Lo dicho, es una historia entretenida y que puede dar mucho más de sí. Me he quedado con ganas de saber más sobre los Guardianes, los dones y las piedras, así como de los piratas y el resto de países cercanos a Ástrea. Tengo ganas de que el castillo quede atrás.

Es un libro de lectura ágil y que sienta las bases para lo que vendrá después, como buen primer libro de trilogía. ¡Veremos qué pasa en el siguiente!