La vida invisible de Addie Larue

La vida de Addie simpre ha sido tranquila, a ella le gusta ser libre pero
en 1714 la vida para una mujer es difícil y el matrimonio es una amenaza que Addie teme. Cuando le hacen una proposición a sus padres, Addie reza a todos los dioses posibles para que eviten este suceso. Es así como firma un trato con la oscuridad, a cambio de su alma ella tendrá más tiempo para disfrutar de su ansiada libertad. Pero las palabras son importantes y la oscuridad no juega limpio, es así como Addie queda atrapada por el trato, cada persona que la ve no la recuerda aunque ella sea inmortal. Pero después de 300 años Addie encuentra a un chico en una pequeña librería que la recuerda, lo que le da esperanza de que todo puede cambiar.

La verdad es que esta historia me ha gustado bastante. La trama principal recuerda mucho al trato que se ve en el Fausto de Goethe, una chica hace un pacto con el "demonio" a cambio de la inmortalidad pero queda atrapada por el mismo. La chica es Addie una chica soñadora de un pequeño pueblo francés quien en vez de rendirse ante el juego sucio de la oscuridad le planta cara, lo que lleva a un peligroso juego de ajedrez entre ella misma y la oscuridad para ver quién se rinde antes, que a mi me ha resultado muy entretenido. Me ha parecido muy interesante la idea de que Addie no cambiara con el tiempo pero que ella tampoco pudiera dejar ninguna marca en el mundo. También me ha gustado ver como Addie iba descubriendo las pequeñas grietas de la maldición y como iba dejando un pequeño rastro en el mundo gracias a su hobbie, coleccionar talento. La verdad es que me ha encantado ver el amor que Addie tenía por el arte en todas sus formas. También me ha gustado que los tratos de la historia se centren en ser recordados y amados, así como ver qué importancia le dan las personas a ello y los problemas que ocasionan cuando algunas personas se preocupan en exceso por conseguirlo. Otra cosa que me ha gustado es la ambientación. La mayor parte de la historia tiene lugar en Francia y Nueva York, dos ciudades a las que te sientes transportado gracias a las descripciones de la autora. En cuanto a los personjes tengo que decir que todos me han gustado, están muy bien construidos y es muy fácil empatizar con ellos. Addie tiene una gran evolución a través del libro, Henry me parece un amor de chico y Luc la verdad es que me parece un personaje de lo más peculiar e intrigante. La idea de que fuera un dios antiguo me pareció muy original. En cuanto a la narración, tenemos capítulos en dos momentos temporales diferentes. Mientras que unos nos cuentan la vida actual de Addie en el 2014, los otros nos narran el pasado de Addie, cosa que me ha encantado ya que vemos cómo evoluciona la relación entre Addie y Luc. Como única pega que le pondría es que el ritmo del libro me pareció algo lento pero la pluma de la autora es increíble así que lo disfruté igualmente. Y el final aunque me rompió un poco el corazón creo que es el mejor y más adecuado para esta historia.