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Hoy día de lluvia apetece leer un libro junto con una taza de café o té, como prefiráis. Por eso, hoy os traigo un libro que no podréis parar de leer y que apetece en un día así. Os hablo de "La vida invisible de Addie Larue" de V.E. Schwab. Nos trasladamos en el siglo XVII en un pueblo de Francia llamado Villon. Allí Adeline es feliz junto a su padre que es carpintero y su madre. Su mejor amiga ya se ha casado y tiene hijos pero ella va tarde. Un día se presenta en su puerta un hombre viudo recientemente y con hijos que la pide en matrimonio, a lo que sus padres acceden. Sin embargo, Addie no está de acuerdo ya que ella quiere ser libre y no depender de un hombre del que ni siquiera está enamorada ni conoce. "Llevaría una vida poco convencional, y quizá algo solitaria, pero al menos sería suya. No pertenecería a nadie más que a ella misma". Así pues, va en ayuda de una vieja anciana y amiga que reside en el bosque, Estele, quien reza a otros dioses. Esta le dice que rece a los de día pero nunca a los de la noche. Sin embargo, ella el día de su boda y está tan desesperada que se escapa al bosque y sin quererlo le reza a la oscuridad, presentándose así el mismo "demonio". Hace un trato con él a cambio de su alma, vivir para siempre pero sin que la recuerde nadie. Pasan trescientos años desde el trato hasta que alguien la recuerda, lo que la sorprenderá mucho. ¿Qué ocurrirá? No os cuento más y dejo que descubráis vosotros mismo la historia porque merecerá la pena, sobre todo por el final, un tanto particular. Es una novela con la que experimentas todo tipo de sentimientos, como una montaña rusa... amor, risa, odio, tristeza... ¿La habéis leído u os apetece leerla? "Contempla su reflejo en el espejo del pasillo y ve lo mismo que los demás: las siete pecas, dispersas a lo largo de su nariz y sus mejillas como un grupo de estrellas. Su propia y particular constelación". |
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