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No es el tipo de literatura a la que suelo aproximarme, pero había algo en la premisa, en la semilla de la historia, ése concepto del tiempo y el ser olvidado, que me atrajo a su órbita. Ahora bien, el punto de partida es cautivador, el personaje de Addie es uno que va madurando con el tiempo y las experiencias y claramente se mete en tu piel. Te encariñas con ella rápidamente y la autora hace crecer al personaje. La vemos madurar, una joven que no sabe exactamente definir sus ambiciones y ansia de libertad y se ve forzada a vivir en un mundo que siempre la olvidará (con consecuencias inesperadas), que luego va transformándose en alguien que no es humana, pero desea desesperadamente continuar morando entre ellos. Luc, fue también un gran personaje al principio, pero bajarlo luego al plano de las emociones humanas, no me pareció un giro particularmente útil en la trama. Creo que eso precipitó el final y el personaje pierde fuerza. Henry no me agradó, nunca me agradará. La forma en que se construyó su historia es magnífica, y da visibilidad al sentir de personas que lidian con ansiedad o depresión de forma bastante real. Pero sigo sin sentir que sea especialmente relevante para la trama. Incluso con el final, sigo sin conciliar con él realmente. Apresurado, circular pero de una forma forzada.... En conclusión: la narrativa fue deliciosa, la distribución y cómo están escritos los capítulos la hace muy agradable para leer; hay personajes que se meten bajo tus pensamientos y vas conociendo y ¿queriendo?, lastimosamente el final no es lo que esperaba del todo y de alguna manera parecía que la autora quería terminar el libro lo más pronto posible. Sin embargo, lo volvería a leer. Addie se convierte en un personaje entrañable. Y creo que me gustaría leer más de la autora. |
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