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He disfrutado demasiado al leer la historia de Addie Larue, la autora me ha conquistado con su manera de narrar y con estos personajes. Sentí un gran cariño por Adeline, esa niña que lo único que siempre quiso fue explorar el mundo, ser libre y dueña de su destino pero que lamentablemente vivía en una época en la que la sociedad decidía sobre ella como mujer así que, decide buscar la manera de librarse de las cadenas que le querían imponer y el ruego a sus oraciones es a través de un Dios de la oscuridad que le da su libertad a cambio de ser eternamente olvidada. Para mí, este libro ha sido un viaje magnífico, vivir de la mano de Adeline por 300 años, donde ella logra conocer el mundo y experimentar más de lo que cualquier otro ser humano ha vivido pero el costo es no poder ser recordada por nadie, hasta que un día aparece una persona que afirma recordarla y me dejó tan sorprendida como a Addie. 😍 Además de Addie, hubo otro personaje que me fascinó, es la oscuridad que cumple el deseo de Addie y la condenó al olvido, Luc fue un personaje que me intrigó demasiado y poco a poco me fue gustando hasta que terminé amándolo, sin duda es un personaje que recordaré con gran fascinación. ❤ En conjunto, este libro ha sido una lectura tan bonita y gratificante que guardaré en mi memoria con mucho cariño. ❤ |
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