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Y otra vez más, Victoria lo vuelve a hacer, vuelve a escribir otra obra maestra. En esta historia autoconclusiva conocemos a Olivia, una muchacha que vive en un orfanato y cuyo uno recuerdo familiar es el diario de su madre. Un día le llega una carta de un pariente diciéndole que quiere que vaya a Gallant a vivir con él, el hogar donde creció su madre, pero cuando llega allí resulta que no le habían mandado ninguna carta. Esa ambientación gótica es asombrosa, Gallant es peculiar y muy tenebroso. Las cosas que vas descubriendo del lugar poco a poco hace que te enganches a más no poder. La trama es muy original y la narración, aunque algo diferente a la manera de escribir de Victoria, también es perfecta. Te va dando pequeñas dosis de información y es muy difícil soltarlo sin querer continuar. Toda la parte del diario me parece asombrosa, las ilustraciones que lo acompañan me dejaron sin palabras. Es importante decir que detrás de este libro hay un trabajo de edición impecable. En cuanto al final, se me quedó algo más flojo, la historia tiene mucho potencial y se me quedó corta, se merecía un mayor desarrollo y un desenlace menos apresurado. |
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