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Es una pequeña novela que llevaba mucho tiempo en mi lista de pendientes y que por fin me he decidido a leer. No se qué era lo que esperaba de esta novela pero os puedo asegurar que no era lo que me encontrado. ¿Y qué es con lo que me he topado? Con una novela que habla de amor, un primer amor, muy tóxico tanto en el fondo como en la forma. Una relación entre una mujer de más de 30 años y un niño de 15 para mí es tóxica ya en un primer vistazo. Pero obviando esto, también en su complejidad tampoco me ha gustado. Sí como está contada pero insana totalmente. Pero al margen de todo esto, la novela nos habla, a parte del amor, de dolor, de perdón, de horror, de culpa. Su autor Bernhard Shlink, alemán, nació un año antes de que finalizara la segunda guerra mundial y como gran parte de esa generación tuvo que lidiar con la culpa de la generación anterior por no haber sabido parar el Tercer Reich, con el bochorno de sentirse hijos de esa generación y con el dificil momento de perdonar y hacerse perdonar. Todo esto lo expresa de una manera genial Schlink. La obra está estructurada en tres partes perfectamente diferenciadas. Los personajes son muy pocos, quizás los pudiéramos reducir a los dos principales, el resto casi carece de importancia, incluso por momentos la misma Hannah desaparece quedando únicamente Michael. El tono «romántico» de la primera parte desaparece por completo en la segunda para pasar a convertirse en una novela histórica y en la tercera a otra en la que vemos las consecuencias de nuestros actos, el momento de perdón e incluso del autoperdón. Tres estructuras perfectamente ensambladas que conforman una novela de crecimiento en la figura de Michael, vemos como las decisiones erróneas de nuestra vida pueden marcarnos para siempre. Son muchos los que recomiendan leer a este autor y a partir de ahora, me sumo a ellos. Enlace: https://tulibroytu.wordpress.. |
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