Todavía estoy vivo

Precisamente hoy que me pongo a escribir esta reseña sobre esta novela gráfica de Roberto Saviano y Asaf Hanuka, en la que el autor italiano grita su:
"TODAVÍA ESTOY VIVO"
leo la noticia de que Salman Rushdie ha sido atacado en un acto público cerca de Nueva York. El escritor, perseguido durante décadas por su obra Versos satánicos, ha sido agredido antes de pronunciar una conferencia.
Qué sentimiento de rabia e impotencia da esta sinrazón, que en pleno siglo XXI se persiga y atente contra escritos y escritores, o lo que es lo mismo, ideas y pensamientos, contra la palabra y el poder expresarnos libremente.... qué asco🤮.
Esta novela del autor de Gomorra va sobre su vía crucis (fanatismo religioso🤮) tras la amenaza de la mafia (crimen organizado🤮), y lo que significa llevar ya 15 años escondido y con protección policial, y lo duro del OLVIDO en el que vive🤮.
" Hay dos caminos para llegar a su liberación, uno es político, y depende totalmente de la presión que consiga el escritor que hagan los gobiernos y grupos de presión sobre sus perseguidores. El otro camino, mucho más dificil de seguir, pero igualmente importante, es literario. Aquellos escritores cuya obra se sigue publicando-, traduciendo y leyendo están en una posición más fuerte que aquellos para quienes la censura significa oscuridad."
Dice Saviano: ... un hombre hecho pedazos, fragmentado; por un lado está EL que lucha contra el mal, el crimen y la crueldad, por otro EL intelectual, el escritor, el creador de series, el que tiene un ático en Manhattan, y también, EL que actúa de mala fe, el buenista, al que abuchean, ....¿Quién soy? ... ya solo resultas creíble si te matan🤮,
y sólo los que me quieren de verdad saben, con paciencia, construir el rompecabezas en el que me he convertido.
Triste reivindicación de un hombre que ha perdido su libertad simplemente por escribir y denunciar una realidad, y que escupe desde su escondite: TODAVÍA ESTOY VIVO HIJOS DE LA GRAN PUTA 🤮.
Por Salman Rushdie, Orhan Pamuk, Ayaan Hirsi Ali , Lydia Cacho, Ahmed Naji, Dareen Tatour, Asli Erdogan, y tantos otros escritores y escritoras amenazados por la estupidez, la incultura, o la brutalidad, acerquémonos a leer sus libros para darles nuestro apoyo y reafirmarnos en el lado del conocimiento y el respeto entre unos y otros, independientemente de ideas, creencias, cultura, sexo, color, o idioma.
Todos estamos en deuda con la literatura de alguna manera, y le debemos TANTO que es justo devolver ALGO de todo lo que nos da.
Perdón por la generalidad, me pongo por delante, y voy a leer a éstos autores porque siento que es justo apoyarles, y lo hago con mis armas de lector🤮