Aún tengo a Charlie, Tom, Boychuck y, como no, a Marie-Desneige, en la cabeza. Una lectura con la muerte muy presente. Y no puede ser de otra manera con sus protagonistas pasando de los ochenta y muchos, noventa años. El derecho a elegir como vivir, a una vejez propia y no dictada por otros. A encontrar el amor en la vejez y defenderlo desde el cariño y la intimidad. Para mí, "Y llovieron pájaros" es una lectura amable, bonita, que se disfruta y agradece. de estos libros que merece la pena tener, leer y releer; de hecho es el libro que más veces he regalado Con Marie-Desneige me vino Esme Lenox a la memoria. Ojalá ella hubiera podido disfrutar de los bosques de Canadá en su vejez, de la libertad última. "- La libertad, guapa, la libertad de elegir mi vida. - Y su muerte -añadió Charlie. Y estallaron en una sonora carcajada" |