Entiendo que los hechos que la autora condena en la historia deben ser condenados, no obstante, al ser una autobiografía, la subjetividad se encuentra con demasiada fuerza y lastimosamente hay cosas de que la autora alaba con las que yo no estoy de acuerdo. Objetivamente es un buen libro, y se muestran los problemas que ocurren tanto en Irán como en muchas partes del mundo; pero el libro nunca quiso ser objetivo. |