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La puta respetuosa es una obra de teatro escrita y publicada en 1946 por el filósofo francés Jean-Paul Sartre. A pesar de poseer sólo dos cuadros, el tema de la obra se condensa de manera exquisita: no sólo hace una crítica al racismo y el status quo estadounidense de los años 40; sino también a la libertad de elección. Sartre, como hace siempre, nos hace la siguiente pregunta de manera violenta ¿Cuál es la decisión correcta? ¿Acusar a un inocente como chivoexpiatorio por la presión social y para "el bien público"; o entregar a un asesino cuya reputación es estimada por todo el pueblo y nadie perdonaría su entrega a la justicia? La respuesta parece fácil siendo espectador, sin embargo, el francés busca la catarsis en el espectador al hacernos ver todo desde el punto de vista de Lizzy, la protagonista, a quien se le presenta esta situación: entregar a un negro inocente o salvar a un blanco asesino. Si bien una persona tiene libertad de elegir lo mejor para ella, la reflexión que hay en "El existencialismo es un humanismo" florece aquí: ¿Acaso al elegirnos no estamos también eligiendo lo mejor para los demás? Sartre propone que nuestras elecciones deben ser las elecciones de la sociedad, es decir, debemos elegir lo que es mejor no sólo para nosotros, debemos elegir lo que es mejor para el mundo, para nuestra sociedad. Teniendo en cuenta esto ¿Qué debe elegir Lizzy, lo conveniente o lo correcto? No me atrevo a destripar la elección y sus resultados, pero sí quiero decir lo siguiente: nuestras decisiones tienen peso y consecuencias, consecuencias que pueden oprimirnos o liberarnos ¿Qué elegimos pues, ser libres o esclavos; rebeldes juzgados o salvos oprimidos? |
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