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Coincido en la opinión de otros lectores, en que este libro es un poco de relleno en relación a la trama de la saga en general, sobre todo porque deja de lado a la mayoría de los personajes principales y se centra en unos pocos que en el libro anterior fueron obviados. Sin embargo, debo decir que me gustó mucho, no solo porque desarrolla los procesos de Chaol, Yrene y Nesryn, sino además porque hace una reflexión sobre la necesidad de conseguir la sanación emocional a la par de la sanación de los heridas físicas, de lo contrario, la vida puede seguir siendo difícil. Además se descubren detalles de suma importancia para los objetivos de Aelin para salvar a Terrasen y el resto del mundo. También me encantó como las semillitas de buenas acciones sembradas por Aelin cuando era la Asesina, empiezan a dar frutos inesperados que sin duda vinieron a cambiar el presente de la historia y a fortalecer a su nuevo reino. Si bien es presindible en la saga general, la historia me gustó bastante, talvez solo hubiera menos larga. |
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