Tiempo de odio

Cuarto libro de la saga del Brujo, aunque en este libro Geralt da un paso al lado y es Ciri, su pupila, quien toma protagonismo y la historia gira en torno a ella. Como no, también tenemos la aparición de Yennefer y Jaskier en algunos momentos, dando cuerpo a la saga y siendo participes en el desarrollo de la historia. La parte que más disfruté del libro es en la que aparecen ellos, sobre todo el encuentro entre el brujo y la hechicera y sus diálogos.

Los acontecimientos que narra son grandiosos, con un cónclave de hechiceros, batallas mágicas, traiciones, intrigas, profecías y desafíos. Vemos como las hechiceras de esta saga tienen mucho poder y voz en las decisiones políticas y conoceremos más sobre ellas y el juego político tras la guerra con Nilfgaard, el cual se mezcla con las profecías y antiguos linajes de sangre.

La trama se va desvelando a mayor rapidez, aunque siguen abundando las intrigas políticas, que se me hicieron algo pesadas, y con tantos nombres de personajes y lugares me sentí un poco perdido.

Pero como ya nos tiene acostumbrado Sapkowski, hay varios puntos de humor, acción y sorpresas, que suben el nivel y el interés. El autor combina a la perfección el humor y la seriedad y es capaz de atraer la atención del lector cuando ha decaído un poco el ritmo.

De los lugares nuevos que aparecen, destacar Brokilon, un bosque habitado por dríadas que dan cobijo a los no humanos que huyen de la guerra y donde Geralt conocerá a Milva.

Hasta el momento la historia no decae, y a pesar de esas partes algo más cargantes por la política, en conjunto es un libro que consigue atrapar al lector, dejándonos con ganas de saber más y descubrir el porvenir de los personajes. al igual que los anteriores se lee rápido y es muy recomendable, sobre todo si te gusta el género.