El dueño de las sombras

Ha sido fascinante, un regreso a mi adolescencia. Este libro es de 2005 y no sé cómo no llegó a mí en esos momentos, porque era la literatura que devoraba, sobre todo en verano. Es un tipo de libro muy especial, algo que quizá es más nostalgia que otra cosa, pero muchos libros de autores españoles lo tienen, y cada vez me resulta más difícil de encontrar.
A pesar del tiempo que ha pasado, creo que no es una historia que haya envejecido mal, sobre todo porque en muchos libros de la época se mencionan muchas cosas que ahora mismo están desfasadas y que para un lector un poco más jóven pueden parecer extrañas. Quizá lo único es que se mandan algún que otro SMS, pero aparte de eso es una historia bastante atemporal.
Es una historia familiar. La familia Albás parece tener una maldición sobre la primogénita y poco a poco descubrimos el por qué de la misma, quién está detrás de los hechos extraños que les acontecen y cómo se enfrentan a ellos.
Me ha parecido ver que forma parte de una trilogía y no sé yo si leeré los demás, porque los 2000 era la época de hacer trilogías constantemente y muchas de ellas empezaban muy bien pero terminaban muy mal. Tengo que decir que esta se cierra. Es verdad que se cierra de una manera que te deja cierta intriga pero no sé si la suficiente como para aventurarme a buscar la segunda y la tercera parte (que ya auguro que será complicado).
Pero no me enrollo más y os cuento.
La historia tiene saltos temporales, como os he dicho, se va contando la historia de la familia Albás, y a pesar de que son muchos nombres y muchas historias, aparte de contar con un árbol genealógico que nos ayuda a ubicarnos no se entremezclan de manera loca, sino que tiene un orden lineal y, como mucho, avanza hacia el momento de la historia principal.
La historia nos la narran varias voces: las protagonistas de las mismas y el narrador de quien no diré mucho para no spoilearos demasiado (aunque, la verdad sea dicha, todo es bastante obvio desde el principio).
Todo avanza a buen ritmo, no hay grandes giros argumentales ni un acción desmesurada, aunque hay una parte en la que el narrdor masculino empieza a contar cosas y es un poco pesado, no os voy a engañar, porque creo que peca de explicar demasiadas cosas, aunque creo que con eso consigue definir bastente bien su personalidad. No es un personaje que esté diseñado para caer bien o para poder empatizar con su persona, y creo que por eso mismo este recurso está bien utilizado, aunque a veces me hiciera cerrar el libro porque no podía soportarlo más.
Respecto a este narrador, interactua directamente con el lector, porque todo es una historia que él nos está contando, aunque a veces dé paso a algunos de los actores que en ella participaron. Esto no es algo habitual en la literatura que suelo leer pero me parece muy interesante, porque te ayuda a traspasar las barreras del libro y meterte de lleno en los acontecimientos, así que creo que es un recurso muy bien utilizado.
Sin duda alguna es una autora que voy a volver a leer, porque creo que puedo disfrutrla mucho.
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