En la línea de las anteriores, buen cierre para la trilogía de Illumbe. Ágil, entretenida, capítulos más largos que sus predecesoras y, por primera vez, Mikel se pone en la piel de una mujer, Nerea, con una trama que empieza fuerte e intrigante y que mantiene el suspense a lo largo de sus páginas. |