Segunda novela que leo del autor y sigue sin encajarme demasiado. Es un thriller entretenido, está bien para pasar el rato y desconectar pero no ha conseguido engancharme ni tener la necesidad de leer sin parar para saber lo que va a ocurrir. La historia se me ha hecho algo lenta y repetitiva en algunas ocasiones Aún sigo buscando el giro argumental que haga brillar la historia, pude intuir el culpable aproximadamente a la mitad del libro y tampoco pude entender bien sus motivaciones, me dio la sensación de que la trama se resolvió de manera apresurada en las últimas cien páginas. Cuenta con capítulos cortos que favorecen la lectura, quizás con algunas cuántas páginas menos para mí hubiera sido mejor lectura. Como punto positivo resaltar que la ambientación es genial, el autor consigue trasladarnos a Illumbe y que nos sintamos dentro de la novela. Como siempre ésta es mi más humilde opinión y no vale nada. |