Es el primer libro que leo de este autor, y tengo ganas de leer más de él. Es una novela de fácil lectura, sin grandes descripciones y sin profundizar en los personajes, excepto en el protagonista. Y se agradece, porque en una novela tipo quien-lo-hizo, el lector quiere avanzar para descubrir al asesino. La trama me ha enganchado desde la primera página, y he dudado de todo el mundo. Lo único ha sido el final, que no me ha impactado y el suceso paranormal me ha desubicado y no lo he entendido en este tipo de novela. En resumen, es una novela perfecta para leer en verano, con mucha intriga y algún toque de humor.
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