 |
Tom Harvey, recibe una llama que decide no contestar, del padre de su exmujer, Bob Ardlan, diecisiete minutos antes del trágico fallecimiento del mismo, tras precipitarse en extrañas circunstancias por su balcón, en su casa de Tremonte, ¿un repentino suicidio?, ¿acaso un asesinato? Tom se ve con la necesidad de acudir al lugar de los hechos para consolar a su exmujer y para descubrir qué relación podría tener la muerte de Bob con la llamada que le hizo a él antes de morir, ¿querría despedirse?, ¿quizás dejar un mensaje? Pero a partir de un fino hilo del que tirar, como es la llamada que realizó Bob a Tom, se van sacando a la luz una serie interminable de mentiras, patrañas y sucesos, aparentemente enterrados por el pasado. La curiosidad de Tom no tiene límites y con cada prueba que va descubriéndose, las sospechas hacia todos los personajes de la novela van acrecentándose. Todos tienen motivos para asesinar a Bob... aunque aparentemente permanezcan ocultos. La idea de la trama me parece magnífica. "Dos viejos amigos. Uno realiza una llamada al otro, el cual decide ignorarla. Después de la llamada, el que realizó la misma, muere en trágicas circunstancias". Se puede sacar mucho partido de la idea, pero siento que el autor no lo aprovechó del todo. El libro avanzaba de manera fluida en partes, y en otras sentía que se quedaba encallado, lo que hizo que me pareciera algo pesado hasta la mitad. A partir de la mitad, todo sucede de manera correcta, las piezas van encajando y todo va cobrando sentido. Se va poniendo interesante la novela. Los personajes son ideales para el estilo del libro. Todos con una razón para matar a Bob. Todos afectados en primer plano con su muerte. Todos con el interés propio de un personaje perteneciente a un Quién-Lo-Hizo. El final no me decepciona, pero sí me deja algo dudoso. Cuando la explicación conclusiva se revela, me di cuenta de que no tenía todo el sentido la novela, que podría tener con otro final. En fin... novela divertida, en la que el suspense y la intriga no van a estar nunca carentes. La última parte del libro es puramente morderse las uñas, aguardando al final. |
>
