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Hoy os vengo a hablar de mi última lectura de Sanderson. En esta ocasión salimos del Cosmere pero seguimos con historia con fantasía que ha creado el propio autor. La magia que se da en este mundo es muy diferente, Y es que las personas que poseen poder pueden hacer que lo que dibujan con tizas cobre vida. Además, este poder se usa para luchar en una guerra contra unos seres que nadie sabe de donde han venido. Perro que la única forma de destruirlos es con ácido y luchando contra ellos con dibujos de tiza. Nuestro protagonista es un estudiante de una academia donde enseñan a manejar este poder. Pero él no lo posee. Poco a poco se va descubriendo que el poder esta ligado a algún tipo de poder más relacionado con la economía de la familia que el ser un elegido. Y muchos más misterios que rodean a esta magia. Pero la historia en este primer libro (si, es parte de una trilogía. Pero el autor no ha seguido con ella) esta centrada en la desaparición de una serie de alumnos con el poder rithmatista. La historia al principio es lenta y cuesta entrar en la trama porque se explica todo el funcionamiento del sistema de magia. Pero en cuanto se pasa esa primera parte y se empieza con la trama principal de la investigación, la historia fluye. Un punto con el que no me he sentido conectada a la historia, es con los personajes. Son personajes adolescente. Y en ocasiones, o eran muy infantiles, o eran muy adultos. Pero en pocas ocasiones representaban personajes de su edad. El final me ha dejado con cara de poker porque no sé realmente a quien creer. Si todo es una obsesión del protagonista por querer que el malo sea quien él dice. O si Sanderson se guarda un as bajo la manga y algún día nos quiere enseñar bien esta historia y desvelar todos los misterios e incógnitas que me han dejado este libro. |
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