Entré a esta novela buscando una historia sobre el fascismo italiano pero ya os adelanto que me he encontrado con muchísimo más. Y todo en poco más de 250 páginas, en tan sólo estas páginas me he dado un revolcón literario, y de los buenos. Monza, Italia años 30, Francesca y Maddalena, a la que todos llaman 'la Malnacida', son dos muchachas de doce años que provienen de mundos bien distintos, pero algo inesperado les hace unirse y forjar una amistad increbrantable. Tenemos a dos niñas a las que ya falta poco para dejar de serlo. Dos niñas de clases sociales opuestas. Dos personajes de los que nos quedaremos prendidos. Francesca necesita a Maddalena para poder encontrar su lugar en el mundo, mientras que Maddalena encuentra en Francesca la posibilidad de ser aceptada y querida por alguien. Pero hay más, toda la novela está llena de personajes difíciles de olvidar. Pero lo que hace al libro aún mejor, es la ambientación y el contexto social y político en el que se desarrolla la historia. El fascismo irrumpe como un personaje más en la novela, alguien que mueve los hilos y los comportamientos de todos personajes. Y más en un pueblo como Monza donde todos se conocen. La autora ha sabido reflejar en tan pocas páginas y a través de los ojos de dos muchachas una sociedad llena de apariencias, donde las injusticias sociales, las diferencias de clases, los abusos o el machismo está al orden del día. Pero también la solidaridad y la esperanza. En resumen, una gran novela que directamente me ha robado el corazón. Está muy bien escrita, con un estilo impecable y llena de párrafos brillantes que me he hartado a subrayar. Y pese a estar ambientada en otro momento histórico trata temas muy actuales como el paso de la niñez a la vida adulta, lo difícil que es encontrar tu identidad o la influencia de la familia y las clases sociales. Y además, quién puede resistirse a un inicio así: "La llamaban la Malnacida y no le gustaba a nadie. Pronunciar su nombre traía mala suerte. Era una bruja, de esas que le pegaban a una el aliento de la muerte. Tenía el demonio dentro y yo no debía hablar con ella." |