Madrid nos mata

"Allá donde se cruzan los caminos" hay un grupo de policías llenos de desconchados y remiendos. Élite humana al servicio de una ciudad que trata de sobrevivir a sus heridas, exactamente igual que lo hacen ellos.
"Donde el mar no se puede concebir" encontramos un barrio de solera en el que cada piedra nos cuenta una historia añeja, llena de baches y pasado, leyendas vivas y viva de leyendas.
"Donde regresa siempre el fugitivo" aparecen malvados personajes con ideas descabelladas fruto de imposibles y fantasías propias de imaginería psicopática.
Novela en la que la ciudad es otro de sus protagonistas."Pongamos que hablo de Madrid."

Hacía tiempo que una novela no me sorprendía tanto, todo en Salem es puro desparpajo. Los investigadores son cuadros de Picasso que no intentan simular al policía atormentado porque bastante tienen con encontrarse en el espejo cada día. Tanta personalidad esperpéntica casa como un puzzle formando un todo a pesar de todo perfecto. Humor en grado necesario, tragedias comedidas, pasiones humanas asimilables. Juegos de palabras y dominio de la lengua que hacen una lectura rica, interesante y amena. Una historia que atrapa y uno de los contextos, Madrid, más ricos de los que me he encontrado últimamente. Confieso que Salem me ha ganado.
Anticipo que voy a leer todo lo que escriba.