La madre del frío

Un thriller con tintes paranormales ¿qué más se puede pedir? Magia negra, criaturas terroríficas, la lucha del bien contra el mal...todo esto y más me he encontrado en esta maravillosa novela que me ha atrapado desde sus primeras páginas.

Lo primero de lo que os voy a hablar es de la ambientación que más perfecta no puede ser. Todo se desarrolla en la enigmática Galicia con sus espectaculares paisajes y las fascinantes leyendas que todos (o casi todos) hemos escuchado o leído alguna vez. Las meigas no podían faltar, qué menos, tanto las buenas como las malas y realmente no sabría con cual de las dos quedarme porque ambos personajes me han encantado. Pero realmente no son las principales protagonistas, el personaje que lleva todo el peso de la historia ha sabido ganarse mi corazón y he podido empatizar con él desde la primera escena. Gran parte de su vida es una injusticia continua y me ha dado a entender que, por esta razón, lo que más desea es que se haga justicia con cierto suceso y que es la trama principal.

Los personajes secundarios (a veces con mucho protagonismo) son tan buenos (no de bondad) como los personajes principales. Cada uno a su manera juegan un papel muy importante a lo largo de sus casi 500 páginas; en todo momento están en acción y gracias a este dato el ritmo del libro no decae en ningún momento. Tan buen ritmo tiene y tan metida en la historia estaba que al acabar me he quedado con ganas de saber qué más va a suceder.

"La magia no es más que un acto soberano de voluntad e imaginación. Hay que tener muy claro lo que se desea y ser capaz, después, de imaginarlo con suficiente intensidad, de convertirlo en una certeza".