Detesto a los investigadores que se basan en la intuición, que tratan de ponerse en la piel del asesino y todas esas bobadas. Sois la peste, lo contrario al rigor y el peso de las pruebas.
[...]
—Pero a vosotros se os escapa el contexto emocional, y es clave para comprender. La ciencia no llega a todas partes. Hay algo que ni todos los laboratorios del mundo juntos podrán jamás esclarecer: el comportamiento humano. —Está claro, nos basamos en mundos opuestos. Tú buscas el porqué; yo, el cómo, el qué y el quién. —¿Y qué hacemos con el dónde y el cuándo? ¿Nos repartimos su custodia? —También son cosa mía, pero no quería parecer acaparado.