¡Ojalá que sus ondas la restituyan mi cuerpo, y al arrollarlo con el suyo por los guijarros de estas playas, la den, con la muerte de vuestros dos hijos, motivo de eterno dolor!
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¡Ojalá que sus ondas la restituyan mi cuerpo, y al arrollarlo con el suyo por los guijarros de estas playas, la den, con la muerte de vuestros dos hijos, motivo de eterno dolor!
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He podido resistir a tus caricias, pero no puedo soportar tu dolor
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Vos señorita, no tenéis excusa. Es preciso obedecer a la Providencia, a nuestros ancianos parientes, aun cuando fueron injustos
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Una joven que ama cree que todo el mundo lo ignora
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Cada día ruego a Dios por mi madre, por la tuya, por ti, por nuestros pobres criados; pero cuando pronunció tu nombre me parece que mi devoción aumenta
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No conocían otras épocas históricas que las de la vida de sus madres, otra cronología que la de sus vergeles y otra filosofía que la de hacer el bien a todo el mundo y resignarse a la voluntad de Dios
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Conocían las horas del día por la sombra de los árboles; las estaciones, por las épocas en que dan sus flores o sus frutos; y los años, por el número de sus cosechas
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Virginia cantaba la felicidad de la vida campestre y las desventuras de la gente de mar, a quienes la codicia impulsa a navegar sobre un elemento furioso, antes que a cultivar la tierra que nos da apaciblemente tantos bienes
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Me parece entonces que una voz humana sale de la piedra, habla a través de los siglos y, dirigiéndose al hombre en medio del desierto, le advierte que no está solo, que otros hombres, en aquellos mismos lugares, han sentido, pensado y padecido como él
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¡Oh, amigo, nunca deja Dios una buena acción sin recompensa!
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¿Cuál de los siguientes libros fue escrito por Gustave Flaubert?