Una cierta sonrisa

Una cierta sonrisa nos presenta a Dominique, estudiante universitaria que siente cierta insatisfacción con la vida que lleva. Su relación con Bertrand le aburre, su carrera no termina de gustarle y su rutina diaria está inmersa en el sopor y la desgana. Un día su novio le presenta a su tío con el que empieza una aventura amorosa.

En esta breve novela Sagan rompe tabúes para abordar temas como la libertad sexual o la infidelidad. La autora se recrea en el hastío y el aburrimiento de la protagonista para dar forma a su novela. Dominique es joven e ingenua, tiene una actitud en la que cree que controla ciertas situaciones y decide vivir el momento y entregarse a lo que le apetece sin medir sus consecuencias. de hecho, su indiferencia hacia lo que ocurre en su entorno es la principal característica de esta novela, junto con los sentimientos que va desarrollando como consecuencia de su aventura.

Sinceramente, no he conectado nada con ella. Me ha parecido una persona egoísta y extremadamente apática. Esto ha hecho que difícilmente disfrutara de la novela. de hecho, y sintiéndolo mucho, la novela me ha resultado insulsa y no me ha aportado casi nada. Solo me quedo con algunas reflexiones que me han parecido muy interesantes vistas desde un análisis íntimo de los sentimientos. Pero aún así, la narración tampoco me ha convencido. Muchas frases carecían de cohesión, formando así párrafos inconexos que he tenido que leer un par de veces para comprender su significado. No sé si es mi percepción, la traducción o que el estilo de la autora es así de descuidado (he leído que escribió esta novela en dos meses). En resumen, me he llevado un chasco con mi primera elección de Sagan.
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