El Amor me sacudió como el viento que en el monte estremece las encinas. |
El Amor me sacudió como el viento que en el monte estremece las encinas. |
Madre, mi dulce madre, no puedo tejer más en el telar; me domeña el deseo que me manda la esbelta Afrodita. |
...Y echo yo de menos y ansiosa busco...
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Viniste e hiciste bien, porque yo te deseaba; me refrescaste cuando ardía de pasión. |
...gloria inmarcesible de Troya y del resto de Asia. Héctor y sus compañeros traen de Teba sagrada y de la fuente de Placia, que siempre mana, a la tierna Andrómaca de ojos danzantes |
Deseo y quiero con ardor
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Me parece un igual a los dioses el hombre que se sienta enfrente de ti y te escucha de cerca cuando hablas con ternura y cuando ríes seductora. |
Es muy fácil hacer entender esto a todo el mundo, pues Helena, que de mucho superaba en belleza a las mortales, dejó a su marido tan noble y se fue en barco a Troya, y no pensó ni en su hija ni en sus padres para nada, mas la descarrió Afrodita y la doblegó con facilidad... |
¿A quién he de convencer de que sea tu amante? ¿Quién, Safo, quién te atormenta? Si ahora huye, pronto te perseguirá; si no acepta regalos, los dará; si no te ama, pronto te amará, aunque ella no quiera. |
Afrodita inmortal de trono cincelado, hija de Zeus, urdidora de engaños, te ruego no domeñes con ansias ni desasosiegos mi corazón, señora |
Marinero en tierra