No creo poder tocar el cielo con las manos de Safo
Madre, mi dulce madre, no puedo tejer más en el telar; me domeña el deseo que me manda la esbelta Afrodita. |
No creo poder tocar el cielo con las manos de Safo
Madre, mi dulce madre, no puedo tejer más en el telar; me domeña el deseo que me manda la esbelta Afrodita. |