Es un libro muy sencillo y supuestamente cómico, pero desde luego no humorístico. Seguramente se ha divertido más el autor escribiéndolo que cualquier lector al leerlo. Lo único rescatable es el mensaje de fondo, pero nada que una persona medianamente madura no conozca. Realmente he leído este libro para limpiar mi mente después de haber leído un gran libro y antes de comenzar a leer otro buen libro. Es como ese vaso de agua que tomas entre dos copas de buenos vinos diferentes para poder paladearlos mejor. |