La filosofía en el tocador

Filosofía en el tocador, una de las novelas de Sade fruto de su desidia durante sus estancias en las cárceles de Francia, otro escándalo para la sociedad de la época y un paso más cerca de ser considerado públicamente enfermo mental por demencia libertina. En esta ocasión el marqués relata en más de 120 páginas una sola jornada en los paraísos de Sodoma, ahora ubicados en la casa de los Saint-Age. Tres preceptores, dos de ellos miembros de familia, se encargarán de reeducar a una joven inocente mediante lecciones intercaladas de amoralidad y sadismo sexual. Se repiten las críticas sociales desde la figura de los antihéroes ahondando en las perspectivas (físicas y mentales) más depravadas. A pesar de proceder de finales del XVIII, las diatribas rondan en torno al poliamor, el libertinaje y la sexualidad abierta. El incesto, el homicidio y la violación son cosa de poco escándalo debido al fuerte nihilismo y ateísmo de los personajes. Se niega la existencia de crímen alguno y se rechaza abiertamente la religión junto con las virtudes. El sistema capitalista y el modelo legislativo son humillados hasta la saciedad en una estancia burguesa repleta de cuerpos desnudos. Una erótica arraigada fuertemente a los placeres más primitivos y egoístas del ser humano. Una obra de teatro irrealizable si se requiere inexistencia de víctimas. ¿La madre proscribirá o prescribirá a su hija la lectura de este libro?