Vlad Draculea

El peso de la experiencia saca lo peor de su persona, exprime hasta límites insospechados su mente maquiavélica, y el voivoda valaco no puede menos que escalar varios peldaños y reinterpretar su deliberada filosofía del terror

Se hablaba de cadáveres que se automutilaban; de cadáveres que se devoraban entre sí; de cadáveres que se bebían la sangre de familias enteras; de cadáveres que, si bien presentaban rigor mortis, jamás se corrompían, y de cadáveres que, al resucitar, solían traer consigo algo de los dominios de la muerte, como enfermedades, plagas, fallecimientos en cadena y malo augurios.