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“Vivir con edificios y caminar con fantasmas” es un título poético y evocador y además, contiene un ensayo muy interesante alrededor de cómo la arquitectura urbana nos afecta no solo de una forma práctica, sino también emocional. Se centra sobre todo, en la relación edificios y enfermedad, preguntándose hasta que punto los lugares de residencia pueden contribuir a promover la insalubridad mental y física. La lectura está plagada de reflexiones muy interesantes sobre el paisaje urbano, el hecho de que los trazados de la ciudad nos obliguen a caminar por sitios concretos obviando otros, el pasado y poso de los edificios, incluso de los que en el presente no existen. Personalmente, aunque no me arrepiento para nada de esta lectura más bien al contrario, creo que le sacado poco “jugo” al desconocer las ciudades que nombra (Londres, Marsella..) pero los conceptos generales son extrapolables a cualquier ciudad. Un libro que suscita muchas preguntas (sobre su contenido y sobre su autor) y eso es definitivamente bueno. |
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