BLOOD SONG

¿Cómo no dar la bienvenida con los brazos abiertos a una nueva editorial que aterriza en nuestro país con muchísima ilusión y propone traer nuevos títulos de literatura fantástica al mercado? Orok Editorial vino para quedarse en plena pandemia y su primer título de la Saga La Sombra del Cuervo, Blood Song, aunque nos ha hecho esperar por causas ajenas a él, es una novela por la que ha valido la pena esperar.

Esta primera parte de la trilogía se encuentra dividida en cinco partes y su formato en todas ellas es similar. No he podido evitar recordar la forma de narrar de Patrick Rothfuss en El nombre del viento, pues nada más empezar, un ya conocido, respetado y temido Vaelin al Sorna se encuentra en el que parece ser su viaje final hacia un duelo a muerte. Dicho viaje es compartido con un cronista imperial al que Vaelin irá narrando sus aventuras desde su adolescencia, en la que un joven e inmaduro niño de apenas diez años llegó a las puertas de la Sexta Orden, hasta la actualidad.

Convertirse en un hermano de la Sexta Orden no es un camino fácil y Anthony Ryan no escatima en detalles del proceso y las peripecias que han de ir superando Vaelin y sus nuevos hermanos de la Orden por sobrevivir. Y sí, no es un libro escrito para los más sensibles pues siendo muy jóvenes están expuestos a mucha violencia: reciben un entrenamiento casi inhumano, dejan muertos, ejecutan asesinatos a sangre fría y derraman mucha sangre tras ellos e incluso puede decirse que hay alguna escena más explícita que otra, en especial cuando llega la guerra y no se tienen miramientos por nada ni nadie.

El avance de Vaelin, en especial al principio, resulta un tanto extraño tanto para el lector como para el propio protagonista. Él va formándose como personaje a través de muchas aventuras y pruebas diferentes y en la novela se narran todas y cada una de ellas. Hay ocasiones en las que la forma que tiene el autor de presentarlo es demasiado resolutivo o heroico para su edad o experiencia, pero tampoco es que consiga resolverlo todo con excesiva facilidad y lo pasa bastante mal. Una cosa compensa la otra.

Admito que volví a releer alguna información aportada al principio de la novela cuando ya había avanzado lo suficiente como para saber más en detalle qué se estaba cociendo y me sorprendió descubrir detalles que en una primera lectura había pasado por alto por desconocer su importancia. Cuando Vaelin habla con el cronista al principio de cada parte da detalles sobre qué es lo que va a suceder e incluso a veces dice cómo va a acabar. Pero sin duda, lo más importante e interesante de todo es el proceso.

Cabe decir que incluso siendo una primera parte, este es un libro cargado de detalles, personajes e información, no solo sobre las Órdenes de la Fe, de las que se tienen en cuenta las diferentes peculiaridades de cada una de ellas, sino también de las diferentes familias al servicio del Rey que cuentan con un papel importante en la novela. Además, también se mencionará un complejo sistema mágico del que se irá dando información muy preciada y codiciada a cuentagotas que a mí me tenía de lo más intrigada.

Entre misterios que van desvelándose y cerrándose para dar paso a otros nuevos todavía más interesantes, una Orden militar-religiosa de lo más intrigante, traiciones, intrigas políticas, venganzas sangrientas y vínculos fuertes entre personajes bien desarrollados y caracterizados, Anthony Ryan presenta una novela de fantasía épica con una premisa muy interesante que deja las puertas bien abiertas para los siguientes tomos de la trilogía.

En cuanto a la edición, siendo la primera novela publicada por esta editorial, tengo que decir un par de cosas al respecto. El formato de la novela, teniendo en cuenta con la cantidad de páginas que cuenta, ha ayudado mucho que sea en un formato más parecido al de bolsillo con sus tapas blandas sin sobrecubierta. Cabe destacar también las ilustraciones del interior, ubicadas en los principios de capítulo y cada una de las partes, diseñadas por Israel A. Diaz son sensacionales. El único punto mejorable que he encontrado son diferentes errores ortográficos y tipográficos que podrían ser arreglados con una revisión a fondo para próximas ediciones. Siendo una editorial que viene con muchísimas ganas de aportar lo mejor de sí mismos y de ir mejorando a medida que van avanzando, no dudo en que lo conseguirán.

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