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Ambos personajes dan un cambio totalmente, a veces me ha costando entender por qué hacían eso, que era más por egoísmo, mirando el bien propio, pero según vamos avanzando veremos que estaremos equivocado. Veremos la lucha tanto exterior como interior de ambos. Verex y el emperador me han sosprendido, uno para bien y el otro para mal, ya que cuando aparecieron pensé que serían de una forma y me han sorprendido sobremanera. No son como se da a entender en un principio, y eso me gusta. La trama es trepidante y engancha de tal manera que solo apetece seguir leyendo, saber que ocurrirá con los valorianos y con los herraníes, incluso aparecerá otra población que será definitivo para uno de los bandos. ¿A cuál se unirá? La verdad es que las conversaciones entre Arin y Roshar me han hecho gracia. Parecían que no iban a congeniar, pero me encantaba las formas que Roshar planeaba para acabar con Arin. Han sido buenos el uno con el otro para conocerse a sí mismos. En definitiva, es unn libro que mejora respecto a su antecesora, La maldición del ganador, que deja con ganas de más, de más Arin y Kestrel y de saber si habrá o no nueva guerra. Enlace: http://corazontintapapel.blo.. |
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