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En Ofiucus Asciende nos encontramos con un final que solo puedo describir como increíble, hacia mucho tiempo que no leí un final en el que todo estuviera equilibrado, en el que nadie pierde pero nadie gana porque quedan tantas cosas por hacer, pero a la vez es un final tan cerrado que no puedes mas que suspirar y soñar con las continuaciones que tu cabeza quiera crear para ti. Porque en este libro nos encontramos con una Rho que ya no puede seguir adelante, no se siente con las fuerzas para ello porque después de todo lo que paso hasta llegar a donde está siente que le fallan las fuerzas, que todo lo que creía es una mentira, que ya no tiene a nadie mas a su lado de todas esas personas a las que quieres. Y es que después del mundo del sopetardo se sumerge en un mundo de dolor y crea una muralla de hielo a su alrededor. Ofiucus está vivo y ahora es de carne y hueso, y hará todo lo posible para que la profecía no se cumpla pero por el camino se perderá a el y casi perderá su esencia y el valor mas importante para el, la unidad. Porque si hay algo que ansía mas que su amor no correspondido es la libertad. En este libro la amistad, el sacrificio, la verdad serán clave en toda la trama que llevan al final que nos encontramos donde, todos ganan pero a la vez todos pierden, porque a veces las ganancias no son nada por todas las perdidas que la rodean. Quizá por ser el final es el libro en el que mas notamos la evolución de los personajes. Haysan es mas transparente que nunca, Mathis al fin acepta las cosas como son, Pandora se muestra al fin sin nada que la oculte. En definitiva, un final de lo mas acertado para una historia de lo mas interesante. |
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