El príncipe de la niebla

Cuando Max cumple 13 años, él y su familia se mudan a un pueblecito costero con la intención de huir de la ciudad y de la guerra. Pero el nuevo hogar de la familia Carver, está rodeado de un aura de misterio y en el que comienzan a suceder fenómenos extraños que solo Max es capaz de percibir. Cuando Max conoce a Roland, el joven nieto del farolero, él y su hermana Alicia vivirán un verano rodeado de magia y oscuridad, desentrañando secretos que incluso pueden poner en peligro sus vidas.

Me ha gustado la forma que tiene Zafón de escribir, sobre todo por esa capacidad para crear un ambiente tan oscuro y con verdaderas escenas que ponen los pelos de punta: el momento en el que Max descubre en el recinto con las estatuas circenses o la visita que realiza al cementerio, son bastante perturbadoras y sorprendentes. Por otro lado, las descripciones que hace de los lugares te transporta a ellos fácilmente, lo que hace que desde el primer momento te metas en la historia de lleno.

Dicho esto, aunque tiene una trama ágil, original y adictiva, se nota que es un libro para un público muy juvenil. Los personajes a mi parecer, les falta cierto desarrollo y profundidad, además de que las relaciones que surgen entre los personajes se producen de manera muy precipitada por lo que a veces no era capaz de conectar con ellos y su amistad me parecía inverosímil. También me han faltado más elementos sobrenaturales y momentos más terroríficos con Roland y Alicia, ya que no es hasta el final cuando estos personajes se enfrentan realmente al Príncipe de la Niebla y todo lo que conlleva éste personaje tan oscuro y diabólico.

Pero para ser la primera novela que escribió el autor, tiene cosas muy buenas ya que como he dicho antes, Zafón tiene una gran capacidad para crear ambientes y escenarios, además de que las escenas de acción están muy bien construidas y hacen que quieras seguir leyendo para saber qué va a pasar.

Probablemente, más adelante pruebe a leer de nuevo a Zafón con su su saga de “El cementerio de los libros olvidados”.