Lucificción: 15

¡Y serán pareja en el infierno los que se dañaron en vida. Y obtendrán el respiro, la redención y el poder de la llama negra!

Puede que ese mundo ideal solo esté al alcance de aquellos que no se han quitado la vida... Pero ¿quién es más valiente? ¿La que se sacrifica sin saber lo que se avecina al cruzar el umbral, o la que espera que la parca se la lleve con el perdón de sus pecados intacto? A tenor de lo visto, más le valdría haber muerto de una pulmonía involuntaria o un tropiezo fatal.

Es usted literatura en estado puro, alma de aprendices, villanos, truhanes y mentores; posee los símbolos y los arcanos, y se le presume capacidad para suturar abismos.

Me pregunto con qué sueñan los muertos.

¿Acaso se trata de un primordial? La escritora finalmente entiende que no existe nada tan maravilloso en el inframundo que ese animal que se pierde en el principio de los tiempos y que continúa rompiendo las telarañas y las trampas de la muerte para alcanzar la luz aunque su empeño suponga una eternidad.