Hasta que nos quedemos sin estrellas

OPINIÓN PERSONAL
Si buscas una historia de amor, pues no. No creo que en esta novela haya un amor que me apeteciese vivir en persona.
Para mí se trata de una novela innecesariamente larga. Da vueltas y vueltas sobre lo mismo, con unos personajes que ni siquiera resultan simpáticos (especialmente Maia) y con los que no he sentido ningún tipo de afinidad.
Cuando estás deseando terminar una novela para quitártela de encima y no para saber qué ocurre entre los personajes, algo falla.

Maia y Liam tienen tantos tiras y aflojas, reacciones y arrebatos absurdos, que terminan siendo cansinos. Sobre todo ella, que se escuda en explicaciones insuficientes cada vez que monta uno de sus berrinches. ¡Buf! Demasiado para mí paciencia. Creo que pide demasiada compresión cuando es incapaz de ponerse en el lugar de Liam. Me ha resultado muy egoísta. Y él que está siempre dispuesto a perdonar, escuchar, apoyar... ¿Es que no se cansa nunca?

¿De qué va el libro? Pues poco puedo decir. No hay una buena trama más allá de que los protagonistas se peleen, se contesten mal, se reconcilien. En fin, que no es un libro que recomendaría.



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