El arte de ser nosotros

Logan ha perdido a su amor lo que además de dolor ha hecho que se convierta en un hombre frío que hace que todos permanezcan lejos de él ya que en apariencia es el típico malote al que nada le importa, de profesión tatuador. Por otro lado tenemos a Leah, la cual se mantiene siempre en un segundo plano, intentando pasar desapercibida, escondida bajo los libros, con una inseguridad que invade su mente debido en gran medida a una amistad de lo más tóxico que hace que ella se sienta un ser inferior que no merece ser querida. Pero quizás ese malote, que no es tal, y que sabe ver mas allá que el resto es justo lo que ella necesita para descubrir lo que se esconde tras un amor de verdad.
Son personajes muy bien construidos, que van evolucionando a medida que avanza la trama, que a pesar de parecer tan distintos compactan de una forma magistral, una relación que se va fraguando lentamente que van recorriendo cada uno su camino sin darse cuenta de que todas las vías les llevan a confluir a pesar de todos los factores que juegan en su contra, un amor pasional, que parte de una amistad que surge cuando ya todo se daba por perdido.
La novela aborda de forma magistral las relaciones de pareja, invitando al lector a someterse a diversas reflexiones para que en todo momento busquemos nuestro bienestar, sólo así lograremos ser felices. Es una novela en la que la empatía juega un papel fundamental a la hora de nuestro propio crecimiento personal, nos muestra la importancia de huir de las amistades tóxicas, nos hace reflexionar sobre el valor de explorar en nuestro interior y aprender a querernos, el alcance de una buena autoestima para poder comprender lo que nos sucede. Una novela de superación, de amor, de desamor, de envidias, traición, humor,... muy recomendable.