Malcolm MacLeod es un Escocés que acaba de recibir una herencia inesperada de su tío abuelo en Nueva York y decide mudarse allí para tener un cambio de aires. Faith Ryan es una chica que vive con sus tres hermanas en Manhattan y que acaba de empezar a trabajar en una empresa de marketing. Ambos tienen un pasado duro a sus espaldas pero cada uno lo lleva a su manera. Malcolm es un chico serio, llegando a parecer incluso borde, al que cuesta ver sonreír y Faith es una chica alocada, divertida, torpe y sonriente que transmite su energía. No os podéis hacer a la idea de lo que me he reído con este libro. Mis partes preferidas de la novela han sido, sin duda cuando se juntan las hermanas, que son geniales, están locas y crean unas situaciones de cuidado. Además Faith es totalmente genial y ¿qué decir de Malcolm?... ¡Ay! Es que he empatizado tanto con todos los personajes... Tanto principales como secundarios. Es la primera vez que leo a la autora y os aseguro que no será la última. Su forma de escribir es totalmente desenfadada y ha conseguido meterme de lleno en la historia como si fuera la mía propia y, además, contado a dos voces por los dos protagonistas, algo que a mí me encanta. Me ha hecho sentir, sufrir, enfadar, suspirar, pero, sobretodo, reír. Y sinceramente, creo que necesitaba un libro así. Muy muy recomendada si queréis pasar un rato divertido con una comedia romántica que prácticamente se lee sola y a la que no le falta tampoco su ración de erótica. |