Se me hace muy difícil hablar de este libro. Tenemos magia, pero no de poderes sino de palabras y de conocer a las personas. Bast, es un joven peculiar pero que con su juego de deseos y de favores, ha conseguido que como lectora me haya llegado a pellizcar el corazón. Respecto al autor, que existen varias "notas de autor", puedo decir que me ha sorprendido la sinceridad en estas palabras. Y entiendo un poco más su obra y el tiempo que está tardando en poner el punto y final. El libro se puede leer en una tarde, porque es una historia corta pero además hay ilustraciones. Éstas son muy significativas y dan más fuerza al propio texto. |