Que miedo el mundo laboral, que miedo pasar taaaanto tiempo de nuestra vida dudando de otros y de nosotros mismos, que miedo la paranoia. Cómo, a pesar de no haber trabajado todavía, reconozco a los personajes en mi familia, en la escuela, en los papás de mis amigos, en la televisión, el libros, en el transporte público, en todas partes. Que feo reconocerlo y no poder terminar con ello. Que feo que todos estemos condenados a ser participes de ello, y agradecerlo porque entonces significa que tenemos trabajo y un salario. De todas formas es un libro bien escrito y a veces hasta poético. Me estresé por mi futuro. Pero igual a todos nos pone en el mismo barco, y eso es bueno, no? |