Federico solo hay uno e hizo ayer 86 años desde que lo arrancaron del mundo. Recibí el libro como regalo de cumpleaños hace un mes y había pospuesto la lectura porque sabía lo que significaría. Pero siendo el aniversario de su muerte, no pude hacer otra cosa que cogerlo de la estantería y empezarlo, no sabiendo que tardaría menos de un día en leerlo por entero. No es una biografía como tantas, llenas de datos y de la visión de un autor que quiere engrandecer o desprestigiar a la persona de la que está hablando. En este libro nos hablan también las personas que conocieron al gran poeta y dramaturgo, a través de los testimonios y las cartas que todavía nos quedan de ellos, a pesar de tanto como se perdió. Hay un gran trabajo de documentación detrás, que no se puede sino alabar. Así como el arte de las ilustraciones que acompañan y emocionan a lo largo del relato, porque forman parte de él y te transportan a esos escenarios. De Federico conocía su obra y algunas partes de su vida, pero no lo sentía tan cercano como ahora que le he conocido a través de otros que le quisieron. Solo puedo recomendarlo, porque no me ha podido gustar más. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |