Los protagonistas siguen suendo unos críos inmaduros, con decisiones tomadas a las ligera, sin pensar en las consecuencias de las cosas. Son es extremadamente impulsivos. Hay más toxicidad que en el primer libro: celos, peleas, comportamientos machistas, etc. Para leerlo se me hacía un poco bola e infantil, así que he optado por el audiolibro y se me ha dado mejor. La historia es para cogerla con pinzas pero la función de entretener la cumple a la perfección. Seguiré con el audiolibro para el último libro de la trilogía. Pienso mucho en cómo estará llevada a cabo la película y lo cierto es que me da un poco de miedito. 3/5NaN |