Tan frágil mi hielo

Nivi, nuestra protagonista, es una niña cuando entra en el servicio tutelar. al principio está ilusionada por encontrar una casa, pero con el paso de los años ya no espera encontrar ese lugar especial.

Kenai será el cuarto lugar al que la lleven a un hogar de acogida. Un pequeño pueblo de Alaska, donde el frío y la nieve saludarán a Nivi.

Marianne y Robert van a ser el matrimonio que la acoge, pero no estarán solos. En este hogar estarán Kata, Kyle, Becca y Kenan cuatro chicos de acogida que llevan años viviendo con el matrimonio y en Kenai han encontrado amigos, familia y un hogar.

Al principio Nivi va a estar desubicada, rara y todo parece muy bonito y perfecto en este hogar. Kate va a ser su compañera de habitación y la persona que esté más a su lado.

Pero hay algo dentro de Nivi que no le deja adaptarse, piensa que pronto le dirán que se vaya por eso no quiere cogerles cariño a ninguno. Hasta que Kenan le rete y le alienta a intentarlo."¿Qué tienes que perder Nivi?"

La protagonista es Nivi, pero de sus otros compañeros también sabremos cosas y se volverán, a su manera, protagonistas.

Una novela sobre el anhelo de encontrar un hogar, echar raíces, tener amigos y una familia, pero este camino está lleno de miedos e inseguridades y sumarle a esto ser una adolescente que no sabe lo que quiere de la vida.

Lo que Nivi va encontrar en los integrantes de esta casa es mucho más de lo que esperaba: amistad, el significado de familia y lealtad, sentirse respetada, querida y valorada.

Noches de leche con miel, confidencias, risas y sentimientos que no deben estar.

Algo pasará que pondrá el mundo patas arriba de toda la familia, algo que dolerá y destrozará, pero en la noche más oscura siempre hay un espacio para una luz que haga brillar todo.

Y por último diré Kenan (suspiros).