El fabricante de muñecas

Esta novela que hoy os traigo dicen que está en la línea de El niño con el pijama de rayas o La vida es bella. Dos obras narradas y protagonizadas con niños donde la realidad se transforma. Y os puedo asegurar que lo dicen con razón, El fabricante de muñecas



Se narra la historia de Karolina, una muñeca llena de vida que tiene que huir de su país La ciudad de las muñecas, donde todo es dulce, armónico y feliz. Cuando despierta descubre que ha viajado al mundo de los humanos, un lugar incierto, pero lleno de buena gente. Descubre que se encuentra en una tienda de juguetes y su dueño, el fabricante de muñecas descubre que la muñeca tiene vida y habla. Así comienzan una vida en común en Varsovia, Polonia, en el año 1939, un año convulso donde comienza la turbulencia de la llegada de los nazis, primero a invadirlos y después para asediar a los judíos de la ciudad y apartarlos. Karolina y su fabricante vivirán diferentes vidas en una ciudad llena de miseria, hambre y maldad…



Como veréis es una obra con un toque importante de fantasía. Pero es una fantasía justa y necesaria para entender la mente de una muñeca que descubre como el mundo de los humanos es doloroso e incomprensible en su modo de pensar. La magia rodea a la narración, otorgando ese realismo mágico para que el lector descubra y se maraville con este cuento donde el drama es protagonista junto a la imaginación e ingenio y por supuesto la fe y la amistad.



Una lectura bella, profunda y original. Me ha gustado mucho. Tras haber sopesado su lectura para hablar de ella, me doy cuenta que la angustia y la crudeza de la IIGM quedan apartadas para reflejar de otra manera el drama que se vivió en una ciudad como es Varsovia. Allí se vivió una de las más crudas y crueles realidades: echaron, maltrataron y mataron a miles y miles de ciudadanos judíos. Esto es lo que la autora nos recrea, pero de una forma muy diferente a lo narrado habitualmente en una novela ambientada en esta época. Aunque hay drama, y la tristeza rodea el ambiente, la novela está rodeada de magia, de creer, de soñar y de poder; el lector se dará cuenta de la importancia del poder hacer y de la motivación, de regalar cada segundo a la persona amada, ayudar y sentir, lo cuenta de forma sencilla, pero muy particular para darnos cuenta de las posibilidades que siempre hubo: el ingenio, la creatividad, la imaginación en este caso de una muñeca y su creador para intentar salvar un poquito al mundo. Relata como la tristeza que inunda un corazón repleto de amor, felicidad y plenitud, en un momento tan trágico como es la guerra, el sufrimiento y dolor de la gente, la posibilidad de hacer algo y la vergüenza de ver, oír y callar.



Quizás muchos de vosotros cuando leáis “fantasía” se os quite las ganas de leerlo. No lo hagáis. Es una novela muy bonita, que se lee muy bien porque la autora escribe realmente bonito con gran dosis de leyendas y cuentos polacos, describiendo las escenas con mimo y porque sencillamente es una historia muy bonita y francamente conmovedora. No es de esas novelas donde se derraman lágrimas, pero si se te queda un nudito en la garganta por la sencillez que destila y lo que verdaderamente nos transmite. Una novela que esconde muchas cosas que hay que encontrar y transmite unos valores muy importantes y quizás algo olvidados. Un cuento muy dulce, muy entretenido para todas las edades, emotivo, mágico y muy especial, que me ha encantado leer.
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