Ojalá siempre

Para empezar, les cuento que es el primer libro que leo de Alexandra Roma y sin lugar a dudas quiero seguir deleitándome con sus novelas ya que Ojalá siempre me dejó completamente satisfecha y seamos sinceros, si con el primer libro que lees de un autor no quedas convencido, difícilmente te animas a leer algo más de ese autor. Es por eso que quiero contarles mi experiencia al leer Ojalá siempre.

A lo largo de 25 capítulos y un epilogo nos encontraremos con una prosa delicada, hermosa, casi poética, llena de frases que te hacen suspirar y querer abrazar a esa persona especial. Es una novela tan bonita, tan rosa, que la portada le va a la perfección.

Y cuando les digo que es rosa no piensen que van a encontrar un cuento de hadas donde la bella princesa siempre ha tenido suerte y éxito en todo, por el contrario. Empezáremos conociendo a Marco desde pequeño y nos toparemos con que ha sufrido una gran pérdida y se ve obligado a vivir con su tía, quien tiene muy poca experiencia en la vida adulta.

El chico es muy allegado a la familia Moreno y por consiguiente mejor amigo de los niños Moreno, entre ellos Julieta, una Julieta de escasos 6 años que no sabe como ayudar y sacar a su amigo Marco de ese ensimismamiento que está viviendo, pero aún con su corta edad y sin saber exactamente que hace, logra meterse en lo más profundo del corazón de él y con esto iniciar una historia de amor en la que poco a poco se irán descubriendo y reconociendo el uno en el otro.

Quisiera decirles que todo termina ahí y que los chicos al descubrir que se aman, se casan y son felices para siempre. Pues no, Julieta quiere ser actriz y al buscar el éxito se encuentra con lo que parecía el camino a Hollywood pero las personas malintencionadas y las malas decisiones le juegan una mala pasada, tan mala que después de años logra entender que ella no era el problema y al aceptar solo lo que le corresponde, deja entrar en su vida a la sororidad. 💜

Respecto a esto, déjenme decirles que se me enchinaba la piel, que me daba rabia y a la vez sentía tan bonito como Julieta alzaba la voz por ella y por muchas otras.

Y qué decir de Marco, aunque no me gusto que se mostrara como un chico agresivo, entendí y sentí todo ese coraje y resentimiento que le tenía a la vida. Y con él también reforzamos la idea de que con nuestras acciones vamos trazando y desviando los caminos. Además de eso, que gran ejemplo de aceptación nos da él y Leo, y por toda la valentía y tenacidad que demuestra Leo a pesar de su corta edad es que se convirtió en mi personaje favorito.

En fin, los invito a descubrir todas las ironías que les pasan a Marco y Julieta, a acompañarlos a través de unos playlist (yo descubrí canciones con una letra encantadora) y encontrar su Ojalá Siempre, ojalá contigo...

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