La noche que paramos el mundo

Cuando abres un libro de Alexandra Roma sabes que tienes delante historias llenas de intensidad que no te van a dejar indiferente y sabes que, posiblemente, terminarás echando mano de algún que otro pañuelo. Por no hablar de esa resaca que te deja en la que tu cabeza no es capaz de sacarse la historia y los personajes siguen enganchados en tu interior.

Marina, Noah y Leo recorren juntos un camino en el que irán creando un vínculo indestructible de amor y amistad en el que, al mismo tiempo, cada uno lucha con sus propios fantasmas e intenta superar sus propios obstáculos.
Son tres personalidades distintas, muy bien definidas y con tres historias por contar.

La estructura del libro, dividido en canciones que a su vez están divididas en versos, la convierte en una lectura muy adictiva gracias a los capítulos cortos, y a pesar de la intensidad que transmite en algunos momentos en los que es necesario parpadear, coger aire y dejar que llueva, la historia ya te ha atrapado y no la puedes soltar.

Marina Dinamita. La solista. La valiente.
Noah. El chico que se transformó en lluvia y que ha provocado que nunca más pueda mirar un chupa chups de manera inocente.
Leo. Mi Leo. Misterioso. El amigo que te quiere tanto como para respetar las decisiones más dolorosas.

Y Carlota. La chica de los besos contados y las reflexiones más acertadas.
Y Emma. La que nunca falla. Sincera y divertida. La amiga que hace falta siempre.

Un libro leído en compañía de @y.un.libro y @best_22_witches que nos creó tal necesidad de leer que íbamos leyendo y comentado al mismo tiempo, verso a verso, para tener la certeza de que el sufrimiento en compañía es más llevadero y consuela más.

¡Ah! Y unos "agradacemientos" de los más emotivos que he leído nunca. 😢
Pasa a ser de mis lecturas favoritas del año... Y de muchos años atrás

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